domingo, 31 de julio de 2011

I can´t let you go

Pensando pensando
me he dado cuenta de algo
creo que se ha hecho tarde
para decir adiós.

Quizás lo haga mañana
con una sonrisa pintada
marchando por la puerta
y con lágrimas que derramar

Pero por preferir
querría no decirlo jamás
y que tú y yo, juntos
continuaramos en el tiempo

Sí, lo espero así
No quisiera tener que ir
pues no podría soportar
la angustia de estar sin ti

Para eso prefiero
no tener jamás tiempo
perderme ese instante
llevarte junto a mi

Pensando pensado
he llegado a entender
que quizás sea muy pronto
para dejarte perder

miércoles, 27 de julio de 2011

You are my true love

Estaba entre la gente. Mecida por la multitud y sin saber exactamente que hacer. Él estaba allí y ella también.

El amor y la amistad se mezclaban en perfecta armonia. Sabía lo que había que hacer, pero no si podría hacerlo. A veces las cosas no son tan sencillas. Ni tampoco tan complicadas. Desde luego estaba segura de lo que sentía, estaba segura de que su corazón se salía de su pecho cada vez que le tenía enfrente.

Se fue arrastando. Su respiración empezó a ser más rápida. Se debía a los nervios. Al principio no estaba segura, pero desde que supo que él sentía lo mismo lo fue pensando, lo vió claro después de un tiempo. Su cabeza se había aliado con sus sentimientos, uniendo sus fuerzas. Ahora todo su suerpo le gritaban que lo quería. Que lo quería de verdad.

Estaba tan solo a unos pasos. Sus latidos se aceleraron sin que pudiera hacer nada. Él la miró. Ella le miró. Sus ojos se enfrentaron en una mirada risueña, confusa, llena de dudas, pensamientos y sensaciones.

Su historia juntos se remontaba a muchos años atrás, a cuando eran dos niños. Sus madres se conocían y ellos tuvieron que jugar juntos, aunque por aquel entonces no se soportaban. Ella se mudó al sur. Él se quedó en el centro. Dos vidas con amigos diferentes, colegios diferentes, anécdotas diferentes. Pero ella volvió al centro diez años depués y todas las diferencias parecían insignificantes. Era dos personas que pese a no aguantarse cuando eran pequeños, pese a haber vivido a cientos de kilómetros, pese a no haber hablado hasta entonces; tenían un vínculo especial, algo que ni la distancia ni el tiempo podrían separar jámas.

Eso pensaban mientras se acercaban hasta que se tuvieron uno enfrente del otro; entonces no valían palabras.

Durante esos últimos meses juntos se habían convertido en inseparables. Iban juntos a todos lados, no tenían secretos, no hacían nada si el otro no lo sabía. Desde luego era una hermosa amistad, pero ¿cuándo se convirtió aquello en amor? ¿cuándo se les escapó de las manos? Las miradas empezaron a tener un sentido distinto al de antes, los celos empezaron a surgir cada vez que le veía con otra. Todo había cambiado. Al menos eso pensaba ella y él no parecía negarlo. La complicidad, la lealtad y la confianza aumentaron su significado. Desde luego aquello se parecía mucho a una obsesión, pero ¿lo era? Cuántas veces tumbada en su cama se había preguntado si se habría obsesionado con él. Pero prefería pensar que era amor.

Sus caras empezaron a acercarse. Y se besaron. Fue corto, fugaz. Él sonrió.Ella empezó a correr.

No era como había esperado. Su peor pesadilla se había cumplido. Y si él no era el amor de su vida. Ya sabía que los cuentos de hadas no existían o al menos se lo había repetido a ella misma hasta la saciedad. Sin embargo, fue inútil, no le entraba en la cabeza no encontrar a su prícipe azul. Y ahora ya le había besado, el daño ya estaba hecho. Él la quería. Ella le rompería el corazón. Iba a hacerle a su mejor amigo lo que más temía que le hicieran a ella. Hacerle daño, dar donde duele, apuntar justo a los sentimientos, al lugar más vulnerable, al corazón.

Siguió corriendo, huyendo, intentando que el aire que le daba en la cara al correr desvaneciera todas las preocupaciones. Entonces lo vió. El acantilado. Muchos decidieron ir allí para acabar con su vida. ¿Ella haría lo mismo? "No, no podía huir. Debía enfrentarse a todo lo que había pasado" dió media vuelta y le vió. Él estaba allí, frente a ella.

-Lo superaremos- dijo, y la abrazó. La estrecho contra sus brazos. La quería como algo más que una amiga, pero no estaba dispuesto a perderla y si debía ser solo eso, que así fuera.

Ella, sin embargo, intentó separarse de él y le miró a los ojos. Entonces lo supo.Sí era amor, amor del bueno, del de amar. Eso sentía por él pero el miedo a quererle demasiado le hizo pensar que no le quería. Lo supo. Era enrevesado, pero era cierto. Sabía que aquello no duraría para siempre, que sufriría alguna vez por amor, pero así era la vida ¿no?

Se puso de puntillas y le besó.

domingo, 24 de julio de 2011

Do you love me?

Si te soy sincera no sé cómo empezar estas líneas. Llevo todo el día, toda la semana, todo el mes... para abreviar, desde el momento en el que te conocí, pensando en ti. No has salido de mi cabeza ni un solo instante. Por ti he soñado despierta y he estado despierta por las noches. Por ti, por tus ojos, por tu sonrisa, por tus labios. No sé cómo decirte lo que siento, por más que lo pienso no encuentro la manera ni el momento idóneos. Pero quizás no los halla, quizás solo me quede saltar por el precipicio con la esperanza de que me funcione el paracaídas y en este mundo el único que puede parar mi caída eres tú.

"Pero y si..." ahí está la gran incógnita. Y si se lo digo y no me vuelve a hablar, y si se lo digo y me quedo sin palabras, como una idiota, como un pez boqueando; y si no le he dado el tiempo suficiente para que me conozca, y si es demasiado pronto, y si me espero y luego es demasiado tarde, y si, y si, y si... Así una y otra vez.

Por eso escribo esta carta; porque me he decidido a decirte lo que mi corazón me grita, para que comprendas que no puedo seguir hablan contigo sin desear que me beses en los labios al despedirnos, para que comprendas que no solo quiero ser tu amiga, también tu amante y, sobre todo, porque TE QUIERO. Ya lo he dicho, no hay vuelta atrás, es así, te quiero, te quiero, te quiero; una y otra y otra vez, lo diría hasta quedarme sin voz y sin aliento. Eso es, te quiero.

Sí, me he decidido a decírtelo, pero como no confío en que mi voz no me falle al pronunciar las palabras mágicas una vez te tenga enfrente, he decidido escribir esta carta, para que si las palabras no quieren salir de mi boca, al menos puedan trasmitirse por este papel. No sé si creerás que es algo cobarde o egoísta por intentar alibiar la angustia de mi corazón de una forma quizá impersonal; no sé lo que pensarás, pero lo que tengo bien claro es que mi corazón se desboca cada vez que oigo tu nombre, cada vez que sueño contigo o oigo hablar de ti, solo sé que desde el día en que te conocí el resto no tuvo sentido sin ti.

Sí, te quiero, lo sé desde el mismo instante en el que me miraste y me dijiste tu nombre; mi duda es...Do you love me?

miércoles, 20 de julio de 2011

Dreaming awake

¿Quién no se ha tumbado nunca en la cama a perder el tiempo cuando tenías mucho que hacer? ¿Quién no se ha quedado allí, mirando a su alrededor sin ver realmente lo que hay? Solo porque necesitas aclararte, saber lo que sientes o dejar de sentir, imaginando que pasara si aquella persona a la que quieres entrara en ese momento, para poner en orden tus pensamientos que te atormentan, dando vueltas y vueltas por tu mente, sin dejarte respirar un solo segundo; porque sabes que aunque te pusieras a hacer algo lo harías mal o directamente no podrías concentrarte. Porque tus sentimientos han empezado a pesar demasiado y tu corazón no aguanta más.

Le has dicho a todos que no quieres ver a nadie, que quieres estar sola, que no te pasa nada o que se te pasará pronto, pero tú sabes que es mentira, ¿quién quiere estar solo realmente?, pero el problema es que no está a tu lado aquel al que tú quieres ver. Por eso te tumbas en tu cama mirando a la nada y al infinito al mismo tiempo, a ver como pasan las horas sin que nada suceda salvo en tu cabeza, porque tienes la esperanza de que si lo deseas con todas tus fuerzas, tarde o temprano, él aparecerá por la puerta. Porque intentas soñar despierta para que tus sueños se vuelvan realidad; pero, si te quedas ahí, si no haces nada ¿qué podrá pasar?

O te arriesgas o no. Para vivir un sueño es necesario dejar de soñar.

lunes, 11 de julio de 2011

¡Que bello es vivir!

Ambos, chico y chica, paseaban de noche, cómplices, amantes silenciosos, un tanto achispados a causa del champán, sobre todo él. Ven un viejo y destartalado caserón al otro lado de la acera. Él tira una piedra con todas sus fuerzas contra una de las ventanas y pide un deseo; ella lo imita:

 -¿Qué has pedido, Mary?, ¿qué has deseado?, ¿de-deseas la Luna? Dime tan solo una palabra, la cogeré con una lazo y te la entregaré. Sí, es una buena idea. ¡Te regalaré la Luna, Mary!

 -La acepto; y luego ¿qué?

 -Pues luego... te la comes, y los rayos lunares saldrán de la punta de tus dedos, y de la puntas de los dedos de tus pies, y de la punta de tus pelos, y...¿e-estoy hablando demasiado?

Un hombre que observaba la escena desde su balcón se apresura a contestar:

 -¡Sí!, ¡Porque no la besas en vez de aburrirla con tu charla! (fragmento de la película "¡Que bello es vivir!"; todo un clásico)

Ojalá ese beso, esa escena, esa conversación la tengamos algún día con el hombre que amemos, y ojalá que sea entonces cuendo nos bese.




http://www.youtube.com/watch?v=X1hkFQKk1oo