martes, 21 de febrero de 2012

You know...


Sometimes things can go wrong, and you can think that all around you is going to fall down. And, sometimes, it's this way but the chance to see the light come when darkness exist. So...

take this bad moment and make it in a good one.
Good day, good month, good year, but first of all 
GOOD LIFE


Day turns to night, 
night turns to whatever we want
We're young enough to say

This has gotta be the good life
This has gotta be the good life
This could really be a good life


Got this feeling that you can't fight
Like this city is on fire tonight
This could really be a good life


A good, good life.

martes, 14 de febrero de 2012

Valentine's day


Let me not to the marriage of true minds
Admit impediments. Love is not love
Which alters when it alteration finds,
Or bends with the remover to remove:
O no! it is an ever-fixed mark
That looks on tempests and is never shaken;
It is the star to every wandering bark,
Whose worth’s unknown, although his height be taken.
Love’s not Time’s fool, though rosy lips and cheeks
Within his bending sickle’s compass come;
Love alters not with his brief hours and weeks,
But bears it out even to the edge of doom.
If this be error and upon me prov’d,
I never writ, nor no man ever loved.

William Shakespeare


viernes, 10 de febrero de 2012

Stand up!

Que curioso es eso de caer y levantarse. Sí, he dicho curioso. Puede que a vosotros no os lo parezca pero a mi sí. Que ¿por qué? Pues, muy sencillo; porque nadie quiere caerse, pero solo cayéndonos sabemos mantenernos en pie.

Nosotros somos los únicos culpables de haber caído. Sí, puede que nos pusieran la zancadilla, pero quienes hemos tropezado hemos sido nosotros, por no esquivar el bache. Sí, una vez estemos abajo, en el suelo, alguien nos echará una mano para subir de nuevo, pero al fin y al cabo, somos nosotros quienes aceptamos o no esa ayuda.

En definitiva, que es curioso como todo al final termina en nosotros, nuestras elecciones, nuestras meteduras de pata y nuestras victorias. Ojalá que estas últimas sean las que más abunden.

Así que, para la próxima vez que caigais acordaros de que una vez en el suelo no se puede llegar más abajo, toca levantarse, sacudirse el polvo de la caída y caminar de nuevo.


lunes, 6 de febrero de 2012

Talk to the Moon

Esta noche hablé con la Luna, y me contó que normalmente se sentía muy sola. Me relató cómo cada día veía la esperanza de un nuevo compañero que cruzaba la pequeña distancia que la separaba del suelo, pero como todo aquellos deseos se quedaban vagando por el espacio-tiempo.

- Poca gente se atreve a llegar hasta la Luna- me dijo- Muchos tienen miedo de dejarse algo allí abajo al intentar llegar hasta aquí arriba. Muchos no vuelan por miedo a caer, pese a que tengan alas.

- Pero, tienes que entender que el salto es grande.

- Sí, lo sé. Pero volar es tan bonito que deseo que todos lo prueben. Sentir que puedes flotar pese a que todo lo que lleves encima pese una tonelada. Ser capaz de bucear por el cielo y pisar tierras extrañas.

- La verdad es que suena muy bien. Supongo que son los mayores los que menos se atreven a llegar hasta aquí.

- Y ¿sabes por qué ocurre eso?

- No, ¿por qué?

- Porque dejaron de soñar, dejaron de perseguir todo lo que deseaban por conformarse con lo que ya tenían. Ellos no pueden llegar a la Luna, pero no porque no puedan, sino porque no son capaces de verla siquiera.

- Vaya, que triste ¿no? A mi me encanta verte, sentarme a tu lado y charlar contigo mientras las estrellas parecen danzar a nuestro alrededor.

- Pues entonces nunca dejes de soñar, porque solo quien pone sus miras alto podrá ver más allá de lo que hay.


Sí, esta noche en sueños hablé con la Luna y le prometí que ni el espacio ni el tiempo conseguiría alejarme jamás de mis sueños.

domingo, 5 de febrero de 2012

Smile

Sí, precisamente es sonreír lo que yo no puedo parar de hacer. ¿Os ha pasado alguna vez que os levantáis con una sonrisa, que os dormís con una sonrisa y que os pasáis el día sonriendo? Pues eso es exactamente lo que me pasa a mi. No puedo dejar de ser feliz.

Es una sensación curiosa, como si nada pudiera echarte abajo, como si todo fuera maravilloso. Y es que además es cierto, nada puede hacerlo. No importan los cómo, ni los cuándo, solo importa la felicidad. Una de esas sensaciones que cuando llegan parece y esperas que se quede para siempre.

Sé que vosotros también sois felices. No estoy segura de si os habéis dado cuenta aún de toda esa felicidad que albergáis en vuestro interior, pero está ahí, esperando a que la encontréis.